Toooodo el mundo adora las puestas del sol, no hay fotógrafo que alguna vez no haya retratado una. Y es que es una realidad, nos encantan, a todo el mundo, nos transmiten unas emociones increíbles. Las fotografías de puestas de sol tienen un peso visual y emocional enorme y es el momento en que todos los fotógrafos de paisajes dejan todo lo que están haciendo y salen a retratar el atardecer. Seguramente a ti también te gusten y quieras saber cómo realizar una correcta fotografía a una puesta de sol, es sobre lo que trata la entrada de hoy.
Cuando llega este momento del día es inevitable para un fotógrafo, tanto profesional como aficionado, sacar la cámara y echar una foto, pero nunca conseguimos el resultado esperado. ¿Por qué los colores son tan bonitos pero mi cámara no los capta? La respuesta es sencilla, el balance de blancos. Si utilizamos un balance de blancos automático la cámara siempre va a interpretar la luz de ese momento como blanca. Los atardeceres tienen una temperatura de color muy cálida, unos 3000K aproximadamente. Para reproducir estos colores de forma más intensa debemos cambiar el balance de blancos a una temperatura de color mayor, por ejemplo el modo sombra o nublado, 7000K y 6000K respectivamente. De este modo los colores anaranjados tendrán más intensidad y el resultado se parecerá más a lo que buscamos. Os traigo una comparativa de fotografiar un atardecer con un balance de blancos automático y en sombra.
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| AWB |
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| Sombra |
La fotografía con el balance de blancos en sombra tiene más valor narrativo, emocional y expresivo que con el automático. Los colores cálidos se acentúan más y nos hacen tener la sensación de la vuelta a casa, el fin del día o, por los elementos en la imagen y los colores, una ciudad podrida.
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