Las mil y una historias

Por fin ha llegado el momento de inaugurar en este blog mi género de fotografía favorito, por el que empecé a tener pasión por este arte y el género que más sensaciones me hace sentir, la fotografía de calle.
La fotografía de calle es una grandísima parte de la fotografía. Los más grandes maestros fotógrafos son mayormente conocidos por la fotografía de calle, la fotografía de calle significa evolución técnica, narrativa y sobretodo social por todo lo que retrata. La fotografía de calle es el género de una realidad, la cotidianeidad, los momentos inesperados, las situaciones impensables, lo absurdo, lo humano, es la vida. La calle es el mayor de los escenarios.
¿En qué consiste la fotografía de calle? En encontrar el instante decisivo en una situación para generar emociones, ese momento espontáneo que queremos inmortalizar para siempre. Es observar, poner los sentidos en lo que nos rodea, es la espera, la paciencia y, por encima de todo, es un sinfín de historias, el nacimiento de miles de interpretaciones.
Podría hablar e intentar definir con muchas metáforas lo que es la fotografía de calle pero considero que nunca llegaría a poder definirla de forma concreta. En esta entrada voy a realizar una introducción en este gran género y, por mi parte, mi favorito y el que constantemente practico.
No podemos comenzar sin nombrar al padre de la fotografía de calle, Henri Cartier-Bresson, el inventor del instante decisivo. Su trabajo supuso una evolución en todos los aspectos para la fotografía y, lo más importante, dio un nombre a la calle. El instante decisivo es el momento preciso para que un instante dure para siempre.

Fotografía de Cartier-Bresson, cerca de Estraburgo
La primera norma para ser un buen fotógrafo de calle es llevar siempre una cámara encima. Cualquier elemento que sea capaz de tomar una imagen es válido, desde un móvil hasta una cámara estenopeica. Constantemente las imágenes se nos aparecen, hay que ser muy observador y estar preparado para conseguir tomar una buena fotografía de calle. Si Elliot Erwitt no hubiese llevado su cámara no nos hubiese podido mostrar imágenes tan llamativas como estas.



La segunda norma de la calle es ser siempre respetuoso con las personas que se retratan. Cuando vamos caminando por la calle siempre nos llaman la atención las personas pidiendo, los mendigos, las personas con discapacidad... la carnaza. Siempre se debe respetar a las personas y, además, ya nos cansamos de ver a este tipo de personas en las mismas situaciones.

Aunque os esté hablando de normas, no existe ninguna más allá del respeto. No existen unos parámetros establecidos, ninguna focal estricta, ni siquiera qué se debe retratar. Lo maravilloso de la calle es que recoge inmensidad de variedad en su contenido. La fotografía de personas es calle, los espacios vacíos son calle, la naturaleza muerta es calle... Hay una variedad inmensa de estilos, desde André Kertész y el paisaje urbano a Vivian Maier y los autorretratos, Humberto Rivas los espacios abandonados, hasta EL COLOR como William Eggleston. Toda esta libertad es una de las mayores virtudes de la fotografía de calle. 

André Kertész

Vivian Maier

Humberto Rivas

William Eggleston

Como vemos, en esta última, el fotógrafo ni siquiera está en la calle. Se puede hacer este tipo de fotografía en cualquier parte, incluso tú que estás leyendo esto posiblemente hayas hecho fotografía de calle sin siquiera saberlo.

Me gustaría que esta entrada sirviese como introducción a este género al que tengo tanto aprecio y dedico tanto tiempo. Me gustaría hablar de tantos fotógrafos, analizar tantas fotografías y hablar sobre tantas cosas que haría una entrada del tamaño aproximadamente del Quijote, así que voy a concluir con algunos consejos para aquellos que se estén iniciando en este género:
  • Rompe zapatillas, patea la calle de arriba a abajo, observa todo lo que hay a tu alrededor y no te canses hasta que tus pies no puedan más.
  • No necesitas vivir en una gran metrópolis para encontrarte situaciones llamativas, la calle está en la puerta de tu casa.
  • No tener cámara no es una excusa, el móvil es un gran arma en la fotografía de calle.
  • No te canses de disparar, lo bueno del digital es que se pueden tirar cuantas fotografías se quieran. 
  • Lo más importante es el contenido y transmitir una sensación, la técnica no es tan importante. No desperdicies una buena fotografía porque esté desenfocada.
  • No tengas vergüenza a hacer fotos, la gente no te mira por la calle. Estamos tan acostumbrados a las cámaras que ni siquiera sabríamos reaccionar si nos hacen una fotografía de sorpresa, sé atrevido. Obviamente, ten cuidado, no seas Bruce Guilden, pero no hay que temer a las miradas.
  • Fotografía de calle no significa que sea en la calle, también puede serlo en interiores, no reniegues de ello.
  • Utiliza el autoenfoque para los momentos rápidos, muchas veces no tenemos tiempo de enfocar y perdemos la fotografía.
  • Utiliza focales fijas, no solo por mayor calidad sino para aprender a componer cada vez de forma más rápida.
  • Prueba a disparar sin mirar por el visor, de forma automática. Perfeccionar esta técnica, como Joan Colom, te convertirá en un gran fotógrafo de calle.
  • Juega con la luz y las sombras, tienen un carácter expresivo brutal en la fotografía de calle.
  • Una técnica muy practicada es componer una escena de forma que la persona que queramos retratar pase por delante de un fondo llamativo para crear una historia, pero hay que ser paciente y esperar en un mismo sitio durante mucho tiempo.
  • Disparar en ráfaga es importante para captar el momento exacto.
  • La fotografía de calle no tiene por qué ser en blanco y negro, basta ya de tópicos. La tendencia social a etiquetar las cosas es horrible, hay fotografías de calle en color brutales. Sé listo, pensar que el blanco y negro sirve para arreglar las fotos es de ignorantes.
  • Puedes intentar pasar desapercibido, sin vestir de forma llamativa, informal o ser el centro de atención, como muchos fotógrafos, con un disfraz. Llevar un disfraz puede proporcionarte seguridad y, además, si te pillan, pueden tomárselo mejor.
  • Cuando tomes fotografías no seas brusco con los movimientos, si agachas la cámara rápido y miras la foto levantas sospechas. Sé lo más natural posible.
  • Como ya hemos hablado, sé respetuoso con todo el mundo.
  • "Es mejor pedir perdón que pedir permiso", nada que decir.
  • No seas un pedante, comparte y valora el trabajo de los demás compañeros, recuerda que la calle es de todos.
  • Por último, lo más importante, disfruta y diviértete al máximo.
Para terminar con esta entrada os traigo unas fotografías realizadas por mí en una salida de clase:

B&W
















COLOR





Esta última la subo para demostrar que el contenido en una fotografía está por encima de la técnica. Nunca desperdicies una fotografía por un mal encuadre.

Comentarios

Entradas populares