Destellos tras las cortinillas
Podríamos decir que los fotógrafos somos como las polillas, vamos a la luz y no hay nada que de más luz que un flash. Sí, a los fotógrafos nos encanta el flash, nos fascina, es nuestro mejor amigo y siempre va a estar ahí cuando el sol se haya ido. Como ya sabéis, hace poco hice una entrada sobre el uso de flash de mano para sacar texturas y sí, hoy os vuelvo a traer un nuevo uso, algo más complicado, pero fácil de comprender. Se trata de la sincronización del flash a las cortinillas del obturador.
Quizá esto de las cortinillas te ha sonado un poco raro pero no te preocupes, vas a terminar de leer esta entrada conociendo perfectamente esta práctica. Con las cortinillas del obturador nos referimos a cuando el obturador se abre para recoger la imagen y cuando se cierra al terminar la exposición. Esto se comprende mucho mejor en el uso de velocidades de obturación muy lentas y objetos en movimiento. Al apretar el disparador, el obturador se abre y empieza a recoger la imagen, a esto le llamamos primera cortinilla. Cuando termina la exposición, el obturador se cierra, dando lugar a la segunda cortinilla.
Pues bien, el flash, tanto de mano como el propio de la cámara, podemos sincronizarlos a la primera y a la segunda cortinilla. Las diferencias son las siguientes:
Seguramente ese no sea el resultado que esperamos para nuestra fotografía. Debemos sincronizar a la segunda cortinilla para que el flash congele el movimiento al realizar, dando el resultado correcto.
Quizá esto de las cortinillas te ha sonado un poco raro pero no te preocupes, vas a terminar de leer esta entrada conociendo perfectamente esta práctica. Con las cortinillas del obturador nos referimos a cuando el obturador se abre para recoger la imagen y cuando se cierra al terminar la exposición. Esto se comprende mucho mejor en el uso de velocidades de obturación muy lentas y objetos en movimiento. Al apretar el disparador, el obturador se abre y empieza a recoger la imagen, a esto le llamamos primera cortinilla. Cuando termina la exposición, el obturador se cierra, dando lugar a la segunda cortinilla.
Pues bien, el flash, tanto de mano como el propio de la cámara, podemos sincronizarlos a la primera y a la segunda cortinilla. Las diferencias son las siguientes:
- Si sincronizamos a la primera cortinilla a una velocidad de obturación lenta, el flash soltará su destello al principio, cuando el obturador se abre, congelando el movimiento al principio de realizarlo. De esta forma aparecerá el sujeto congelado al principio y una estela delante suya cuando ha realizado el movimiento.
- Por otra parte, si sincronizamos el flash a la segunda cortinilla a una velocidad lenta, congelaremos el movimiento al final, quedando la estela por detrás, habiéndose recogido el movimiento de forma correcta.
Si sincronizamos a la primera cortinilla, nos congelará el movimiento al comienzo de realizarlo, dando como resultado algo como esto:
ISO 100 F11 2,5s |
Seguramente ese no sea el resultado que esperamos para nuestra fotografía. Debemos sincronizar a la segunda cortinilla para que el flash congele el movimiento al realizar, dando el resultado correcto.
ISO 100 F11 2,5s |
Siempre es conveniente sincronizar a la segunda cortinilla cuando utilizamos velocidades lentas y tenemos sujetos en movimiento.
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